miércoles, 17 de junio de 2009

capitulo 22

un cambio en la estructura cmo leo cuando leo y la repeticion el juego de las palabras que se envuelven en mi boca y casi nisiquiera


.....“En el fondo podríamos ser como en la superficie” pensó Oliveira
“pero habría que vivir de otra manera. ¿Y qué quiere decir vivir de otra manera?

Quizá vivir absurdamente para acabar con el absurdo
tirarse en sí mismo con una tal violencia que el salto acabara en los brazos de otro
Sí, quizá el amor.......pero la otherness no dura lo que dura una mujer
y
además
solamente en lo que toca a esa mujer
En el fondo no hay otherness, apenas la agradable togetherness
Cierto.... que ya es algo”
... Amor, ceremonia ontologizante, dadora de ser
Y por eso se le ocurría ahora lo que a lo mejor debería habérsele ocurrido al principio: sin poseerse no había posesión de la otredad, ¿y quién se poseía de veras? ¿Quién estaba de vuelta en sí mismo, de la soledad absoluta que representa no contar siquiera con la compañíapropia, tener que meterse en el cine
o en el prostíbulo
o en la casa de los amigos
o en una profesión absorbente
o en el matrimonio para estar por lo menos solo-entre-los-demás?
Así, p a r a d ó j i c a m e n t e
el colmo de soledad conducía al colmo de gregarismo, a la gran ilusión de la compañía ajena
al hombre solo en la sala de los espejos y los ecos.
Pero gentes como él y tantos otros, que se aceptaban a sí mismos (o que se rechazaban pero conociéndose de cerca) entraban en la peor paradoja, la de estar quizá al borde de la otredad y no poder franquearlo.
La verdadera otredad hecha de delicados contactos, de maravillosos ajustes con el mundo, no podía cumplirse desde un solo término
a la mano tendida debía responder otra mano desde el afuera, desde lo otro...



(pequeños grumos de ideas
repeticiones seniles)


Cortazar de dia de noche en el bondi en la cama en..

1 comentario:

Anónimo dijo...

tus entradas son tan largas que nunca las leo. lingling